Varias son las características que hacen de las soluciones cerámicas la mejor alternativa para la construcción de fachadas y tabiques. Para empezar, hay que destacar su seguridad ya que las paredes de ladrillo cerámico evitan la propagación del fuego. En caso de incendio, este material reduce los daños personales y materiales.
Los ladrillos y bloques cerámicos, tienen la mejor categoría de reacción al fuego. Son clase A1 sin necesidad de ensayo. No son combustibles, y en caso de incendio no contribuyen al mismo, no produciendo llamas, ni humos, ni gases tóxicos. Solo las paredes de fábrica de albañilería con ladrillo cerámico o de hormigón están incluidas en el Anejo F del DB SI, Documento Básico de Seguridad en caso de incendio, del CTE, que les exime de tener que ser testados en laboratorio por su propia naturaleza y niveles de reacción y resistencia al fuego. El resto de materiales sí deben ser sometidos a ensayos.
Además, los materiales cerámicos cuentan con otras muchas ventajas, por ejemplo, durante su instalación, las soluciones cerámicas permiten reducir el consumo de otros materiales como mortero o pastas de agarre. En el caso de piezas de mayor formato, machihembrado vertical a hueso o piezas rectificadas, el ahorro de mortero es especialmente significativo. También su ligereza juega a su favor, acelerando los tiempos de instalación y reduciendo otros costes, como la mano de obra, que puede bajar entre un 40% y un 50% en la factura final. Además, la apertura de rozas para la colocación de las instalaciones es también más económica por ser más fácil y rápida, generando menos retrasos y residuos.
Menor mantenimiento durante la fase de uso
Durante la fase de uso del edificio, las soluciones cerámicas también ofrecen un rendimiento extraordinario, abaratando aquellos costes relacionados con su mantenimiento. En el caso de los tabiques interiores, la vida útil de las paredes de ladrillo cerámico se sitúa en los 150 años, frente a otras soluciones que deberán renovarse a los 50 años.
Su especial dureza y resistencia al paso del tiempo y las inclemencias, también se traduce en un abaratamiento de los costes de mantenimiento para los propietarios, que ya no se verán obligados a pagar periódicamente por el mantenimiento o renovación de los elementos constructivos.
Reducción de la demanda de energía
Otra de las ventajas que ofrecen las soluciones cerámicas para la construcción de tabiques y fachadas tiene que ver con la reducción en la demanda de energía durante la fase de uso del edificio.
La resistencia térmica de las fábricas de ladrillo y bloques cerámicos es mayor que la de otros materiales (R=0,48m2K/W), con mejoras de hasta el 182% –en el caso del ladrillo cerámico triple de gran formato–. Esto permite optimizar el aislamiento térmico incluso en las condiciones climáticas más duras, ofreciendo un elevado confort en el interior del edificio sin que se incremente el consumo de energía.
Una cualidad que hace de los productos cerámicos para la construcción de tabiques y fachadas soluciones acreditadas para mejorar la eficiencia energética del inmueble, y por lo tanto habituales en proyectos que han obtenido las más importantes certificaciones ambientales, como VERDE, BREEAM, LEED o Passivhaus.
Por todo ello, desde Hispalyt (Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida) podemos afirmar que los ladrillos y bloques cerámicos ofrecen un extraordinario rendimiento a lo largo de toda la vida útil del edificio, con las máximas prestaciones y un mínimo mantenimiento.
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